Con un estadio absolutamente colmado por miles de hinchas rojinegros, como en las viejas épocas, Douglas Haig recibió a Sportivo Belgrano de San Francisco en la búsqueda de tres puntos fundamentales para seguir soñando con el único ascenso directo a la B Nacional que entregará este Argentino A al finalizar el undecagonal final.
De entrada avisó el local con un tiro libre de Mauricio Levato que no entró.
Minutos más tarde, Marcolongo bajó a Chanquía y recibió tarjeta amarilla.
Luego, otra chance para Douglas: tras desborde de Marcolongo, Defrancesco cabeceó y en el rebote se lo perdió Caballuci.
Y enseguida iba a llegar la primera emoción: luego de una jugada donde buscaron el gol Defrancesco y Caballuci, la conectó Verino pegándole algo mordida y se fue a dormir al fondo del arco defendido por Frandino. 1 a 0 a los 9 minutos de juego, y explotó el estadio.
El partido siguió con dominio de Douglas, pero los cordobeses no bajaron los brazos.
Uno de los más peligrosos fue Aróstegui, quien tuvo una gran chance de empatar pero remató por arriba del arco rojinegro.
Los dirigidos por Omar Jorge se multiplicaron para cerrarle los caminos a Sportivo Belgrano.
A los 31 minutos, el equipo visitante le dio un gran susto al fondo rojinegro: primero a través de Aróstegui y luego, en la misma jugada vía Chanquía, generando un esfuerzo enorme de Olivero para bloquear el empate.
Cada ataque del “verde” generó cierta incertidumbre en la zaga douglista.
Sobre los 42 minutos del primer tiempo, el peligroso Aróstegui se dejó caer en el área rojinegra.
El árbitro entendió que el delantero simuló y le mostró la segunda tarjeta amarilla, por lo cual el equipo cordobés se quedó con diez jugadores.
Sin embargo, dos minutos más tarde, Francia se la entregó servida a Felicia, quien quedó solo y con un preciso remate venció a Olivero, decretando el 1 a 1.
Douglas se relajó tras la expulsión de un rival y Sportivo Belgrano aprovechó para cerrar con ese agónico gol la primera etapa.
En el inicio del segundo tiempo, el DT Jorge movió las piezas: mandó a la cancha al “Bibi” González en lugar de Rodrigo Caballuci.
Los primeros minutos fueron cerrados, con el equipo cordobés abroquelado atrás para aguantar el resultado.
Más tarde, el técnico rojinegro intentó más peso ofensivo haciendo ingresar a Aranda en lugar del amonestado Leclercq.
“El Bati”, en un partido donde no había demasiadas llegadas, tuvo una muy clara que la mandó cerca del palo de Frandino.
Ya cuando el reloj marcaba 20 minutos del complemento, Douglas arrasaba en la cancha, atacando permanentemente y buscando a los ponchazos el gol de la victoria.
A los 32, iba a llegar otra emoción rojinegra: en una buena jugada del “Chino” Senegalles, se la entregó a Defrancesco para que a su vez habilitara a Aranda, quien se acomodó y ajustició al arquero rival. 2 a 1, y otra vez explotó el “Miguel Morales”.
Y dos minutos más tarde, otro grito a cargo del “Bibi” González para poner el 3 a 1, con el consiguiente delirio en los cuatro costados de la cancha.
Sin embargo, las emociones no iban a parar: cerca del final, el árbitro Márquez cobró penal luego de haber pegado en el brazo de Verino una pelota que llegó al área.
El juez lo amonestó y como tenía amarilla, recibió roja y se retiró muy aplaudido.
El penal lo ejecutó Conocchiari, atajó Olivero pero en el rebote el mismo jugador “verde” logró el 3 a 2 definitivo.
Y así se terminó el partido, con ambos equipos finalizando con diez jugadores, y con una victoria justificada para llegar a lo más alto de la tabla, siempre teniendo en cuenta los 3 puntos que resta definir con Santamarina, pero que muy probablemente se queden en Pergamino.
Ahora, a esperar la resolución definitiva del Tribunal de Disciplina, y a jugar los dos últimos partidos del undecagonal (ante Defensores de Villa Ramallo como visitante y Crucero del Norte como local) con la misma fe y garra que pueden depositar a Douglas Haig en la próxima temporada de la B Nacional.
Marcos Cabrera
Fuente: Diario La Opinion de Pergamino
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